En comparación con las mujeres, los hombres no acuden tanto a los centros de estética. Aun así, representan un segmento en crecimiento en la reserva de servicios estéticos y consumo de productos de este sector, aunque muchos reconocen que no piden cita por vergüenza o desconocimiento.

Los hombres están gastando cada vez más tiempo y dinero en su apariencia. Los factores que influyen en este patrón incluyen conocer a otros hombres que ya hayan realizado tratamientos de estética, obtener información de los procedimientos a través de las redes sociales y los requerimientos del competitivo mercado laboral.

En esta nota queremos hablar sobre ellos y la relación que tienen con los servicios y tratamientos de estética. Aunque es un perfil todavía minoritario, su aumento en los últimos años ha sido considerable.

Tratamientos faciales: los más solicitados por hombres

Los tratamientos enfocados a cuidar el rostro son los más demandados por los hombres. Dentro de nuestros centros, contamos con varios tratamientos enfocados a la belleza facial; cada uno tiene sus particularidades, pero para cualquiera de ellos se pueden seguir determinados consejos.

Estos son algunos para aquellos que acudan por primera vez a un centro a realizar un tratamiento facial.

  • Realizar la rutina normal de cuidado de la piel la mañana antes del tratamiento facial. No es necesario hacer nada especial en la piel, ya que si no el/la profesional que atienda no podrá observar la cantidad de aceite o los niveles de hidratación de la piel y aplicar el tratamiento más adecuado según el tipo de piel.
  • Asegurarse no usar ningún producto exfoliante al menos cuatro días antes del tratamiento facial. Es necesario que la piel no esté sensible cuando se acuda a la cita.
  • Cuando se trata de vello facial, se recomienda afeitarse la mañana de la cita. Esto es así debido a que un tratamiento facial incluye un masaje en la cara, el cuello y los hombros; si un hombre tiene demasiada barba, el/la esteticista no podrá tratar el área a la perfección y, por lo tanto, quedaría descuidada esta parte.

¿Cómo será la primera cita en el centro de estética?

Aquellos chicos que acudan por primera vez, deberán estar preparados para hablar sobre su rutina de cuidado de la piel y compartir cualquier inquietud con el/la esteticista.

Si hay existencia de acné, se realizarán más extracciones durante el tratamiento facial y una exfoliación más profunda para tratar de destapar los poros. Igualmente, es necesario mencionar que los tratamientos faciales para el acné son totalmente personalizados para cada individuo con más o menos ingredientes antibacterianos.

¿Por qué deberían los chicos realizar tratamientos faciales?

Uno de los principales beneficios de los tratamientos faciales es el valioso momento en que uno se encuentra con su esteticista. Durante el tratamiento facial, se obtendrán consejos profesionales y trucos para la piel. Este es un conocimiento muy valioso que cada uno puede llevarse a casa más allá de la duración del tratamiento facial, y aplicarlo así en la vida cotidiana a largo plazo.

También es un buen momento para resolver problemas relacionados con el cuidado de la piel, ya sea piel seca, enrojecimiento, irritación o acné; un buen facial se adaptará a los problemas que cada persona pueda tener.

Esta es la razón por la cual es beneficioso consultar con un buen/a esteticista, en lugar de hacer tu propio tratamiento en casa. Las personas generalmente tienen dificultades para eliminar las espinillas en el hogar porque los productos para el cuidado en el hogar, por lo general, solo reducen los poros obstruidos.

Además, y tan importante como todo lo anterior, es necesario mencionar que un buen facial también es un momento para despejar la mente, revitalizar y eliminar el estrés tanto físico como emocional.

¿Con qué frecuencia realizar un tratamiento facial?

La frecuencia de los tratamientos faciales realmente depende de cada piel. Si se experimenta una gran cantidad de poros obstruidos o brotes de acné, es posible que se deba realizar un tratamiento facial cada dos o tres semanas al principio para poder controlar los brotes y los poros. Después de eso, generalmente se puede pasar al modo de mantenimiento y hacer un tratamiento facial cada cinco o seis semanas.

También es recomendable realizar un tratamiento facial con cada cambio de temporada. Es bueno volver a evaluar la piel especialmente con las condiciones ambientales cambiantes.